¿Por qué regalar flores cuando alguien está enfermo?
Regalar flores a los enfermos es una tradición desde hace más años que los que cualquiera puede contar. No debería sorprendernos, las flores siempre fueron un símbolo de aprecio y cariño, por lo que son ideales para hacer un regalo. Además, son bonitas y huelen bien, lo que las hace perfectas para tratar de hacer sentir mejor a alguien. Pero quizás haya algo más detrás de la tradición de regalar flores cuando alguien está enfermo.
Hace algunos años, algunos médicos se oponían a la idea de llevar flores a los enfermos en los hospitales porque se pensaba que podían acelerar infecciones o competir por el oxígeno del paciente. Pero después de muchos estudios, se concluyó que estos miedos eran completamente infundados y que no hay ningún peligro en llevar flores a los hospitales. Lo que es más, los beneficios de hacerlos son mucho mayores que cualquier desventaja. Resulta que las flores pueden tener un efecto muy positivo en las personas enfermas y hasta acelerar su recuperación.
Las flores tienen un efecto relajante en las personas que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. No es necesario aclarar que las personas enfermas necesitan tranquilidad y paz mental para recuperarse. Además, las flores mejoran nuestro humor considerablemente y, cuando uno está enfermo, realmente necesita cualquier excusa para sonreír. Lo que es más, cuando regalas flores a una persona enferma y él o ella puede verlas todos los días, es un constante recordatorio de tu cariño y apoyo, lo que seguramente lo ayudará a mejorar.
Por otra parte, las flores no sólo son bonitas, también son perfumadas. Esto significa que ayudan a aromatizar la habitación de forma completamente natural, sin aerosoles. Esto es particularmente beneficioso cuando alguien está enfermo, ya que ayuda a enmascarar el típico “olor a hospital” que puede llegar a ser tan deprimente. Cuando una persona se siente a gusto y contenta, es mucho más fácil para su cuerpo luchar contra cualquier enfermedad que lo esté atacando en el momento.
Pero el efecto de las flores es mucho más tangible. Según algunos estudios, regalar flores a alguien enfermo puede mejorar su tolerancia al dolor. De hecho, los pacientes que se recuperan en una sala con flores utilizan una menor cantidad de analgésicos que los pacientes que no tenían flores. Además, otros estudios han concluido que las plantas y las flores ayudan a mejorar la salud cardíaca de los pacientes en comparación con aquellos que no contaban con este tipo de adornos en su habitación.
En definitiva, regalamos flores a las personas enfermas para mostrar nuestro cariño. Para decirles, con un pequeño gesto, que estamos para apoyarlos. Para desearles una pronta recuperación y buena salud. Para alegrarles el día. Y para ayudarlos a mejorar mucho más rápido.
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