Si alguien dice “flores”, seguramente lo primero que piensas es “colores”. Las flores, alegres y bonitas, son el símbolo de la primavera y hacen un excelente regalo. Pero la razón por la que nos gusta entregarnos ramos de flores y decorar nuestra casa con arreglos florales es porque las flores son muy coloridas. ¿Pero alguna vez te preguntaste por qué? ¿Qué es lo que hace que los pétalos tengan distintos colores? ¿De dónde viene la pigmentación en los pétalos de las flores?

Seguramente ya sabes que las flores son los órganos reproductores de las plantas. Las flores producen polen, pueden fertilizarse y dan lugar a frutos y semillas para que las plantas puedan reproducirse. Pero hay un pequeño problema: los vegetales no pueden moverse. Esto significa que necesitan ayuda para que su polen se combine con las flores de otras plantas de su especie y viceversa. Aquí es donde entran los insectos y algunas aves: especies polinizadoras. Las mariposas, abejas, colibríes y otras especies se alimentan del néctar de las flores, lo que hace que se les quede pegado un poco de polen. Luego, cuando cambian de flor, se llevan el polen consigo, para que entre en contacto con otra flor.

Hasta aquí, todo suena bastante bien. Pero las plantas tienen otro defecto fatal, además de no poder moverse: no pueden hablar. ¿Cómo hacen para “pedir ayuda” a las especies polinizdoras, entonces? ¡con los colores de sus pétalos, por supuesto! Los brillantes tonos de las flores atraen a una gran cantidad de insectos y algunas aves, porque son como un gran anuncio de que allí hay néctar. Es interesante que no todas las especies ven los mismos colores. Las abejas, por ejemplo, son capaces de ver luz ultravioleta, lo que les permite distinguir diseños en los pétalos completamente invisibles al ojo humano.

Entonces, es claro por qué las flores son coloridas, pero ¿de dónde viene el color de sus pétalos? Los pétalos no son más que hojas especialmente modificadas para tener su distintiva forma, organización y color. Los pigmentos en los pétalos se encuentran presentes en los cromoplastos de sus células. Las flores con pigmentos carotenoides tienen tonalidades rojas, naranjas y amarillas. Los pigmentos más básicos son los flavonoides y las antocianinas. Entre ellos, el color rojo está dado por un pigmento llamado pelargonidina, el azul por uno llamado delfinidina y el violeta por un pigmento llamado cianidina.

Pero aunque no recuerdes todos los extraños nombres de esos pigmentos, hay otros factores que influyen en la coloración de las flores. Por ejemplo, las estaciones del año. Se sabe que las flores blancas y rosadas son más frecuentes en primavera, mientras que en verano abundan los rojos y naranjas, en otoño hay gran cantidad de azules y lilas , y en invierno encontrarás más verdes y amarillos.