Optar por mantener una vida más relajada y no dejarnos influir por los altibajos del día a día es una decisión bienintencionada pero que, generalmente, no dura por mucho tiempo. Y es que decidirnos a liberarnos de la tensión y llevar una vida más feliz implica todo un cambio de mentalidad de nuestra parte, para no actuar en función a las circunstancias, sino mantenernos en una actitud serena y positiva.

Si eres de los que se pone ansioso fácilmente y sientes que estás pasando por una etapa de negatividad, continúa leyendo porque en esta nota te damos 5 consejos para liberarte del estrés.

Identifica lo que te estresa

Antes de buscar una solución, tienes que analizar el problema. Hay situaciones específicas que impactan contra nuestro estado de ánimo y nuestras emociones y muchas de ellas son constantes en nuestra vida cotidiana. Es por ello que debes pensar sinceramente en esos momentos y tomar conciencia de lo que te producen.

Elimina los compromisos innecesarios

¿Te ha pasado que quedas en ayudar a alguien o salir a algún lugar pero en realidad no quieres? Seguro pasa por tu mente postergar la cita o poner alguna excusa y mientras tanto te sientes sumamente angustiado. Para evitar esto, procura ser sincero siempre, acepta lo que realmente sabes que podrás hacer y aprende a decir que no cuando no deseas o no puedes cumplir con algo en específico.

Lucha contra la procrastinación

Si tienes la mala costumbre de dejar todo lo que puedes hacer hoy para mañana, es hora de ir imponiendo disciplina en tu vida. Y es que actuar de esta forma tiene dos perjuicios, por un lado, estás pensando en lo que tienes que hacer, y, por el otro, terminas haciendo todo a última hora, lo cual también te genera estrés.  Por eso, para evitar procrastinar, organízate, haz una lista de quehaceres y comprométete contigo mismo a cumplirla en el plazo que corresponda.

Evita las tardanzas

Salir tarde, llegar tarde, el tráfico, las cosas de último minuto, entre otros. Ya conoces estas situaciones,  especialmente en las mañanas, y esto hace que de forma automática pienses que ese no es tu día o que hay todo un complot contra ti. Cuando en realidad solo debiste levantarte más temprano y actuar de manera concreta para llegar a tiempo. ¡Este es un estrés que puedes evitar fácilmente!

Date un tiempo para disfrutar

Vivimos cada día corriendo de un lado para otro, sin tiempo para saborear bien el desayuno o tomar una siesta en un sábado por la tarde. Esta rutina ajetreada hace que estemos en constante tensión y que no podamos lidiar con los asuntos inesperados que puedan surgir. Para salir de este círculo vicioso, es esencial que te decidas a establecer horarios, tanto para cumplir con tus obligaciones como para descansar bien y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.

Siempre cuerda que, al final, tener  un espacio para los seres que quieres, para leer un buen libro o simplemente para dormir un rato más es lo que te permitirá tener una vida con paz y felicidad permanente. ¡La decisión está en tus manos!