3 Mitos sobre los tulipanes
El tulipán es una de las flores más populares y atractivas. Cuando pensamos en ella, normalmente nuestra mente vuela a los grandes campos holandeses; sin embargo, la mayoría no conoce su verdadero originen y la gran lista de tradiciones que existe alrededor de ella.
Si bien hoy en día los tulipanes son el gran símbolo de los Países Bajos, la verdad es que el origen de estas hermosas flores se encuentra en Asia Central, luego de lo cual migrarían al imperio Persa, al litoral del Mediterráneo, y, posteriormente, a Europa.
Allá por mediados de 1500, el diplomático belga Ogier Ghiselin De Busbecq llevó los primeros bulbos de tulipán a Holanda, luego de haber vivido en Turquía. La belleza de estas coloridas flores encantó al Sultán, luego de lo cual se iniciaría la plantación masiva en cientos de kilómetros de su imperio.
En el transcurso de miles de años, los tulipanes han sido flores súper codiciadas en diferentes culturas. A partir de ellas, se han tejido diversos mitos y tradiciones. A continuación, te contamos 3 de los más famosos.
El mito del tulipán rojo
Cuenta la leyenda, que detrás de la aparición de los hermosos tulipanes rojos se halla una trágica historia de amor. En la antigua Persia, un príncipe llamado Farhad estaba locamente enamorado de la hermosa doncella Shirin; sin embargo, él no lograba expresarle los profundos sentimientos que hacia ella tenía.
Un día, llegó a oídos del joven que su amada había sido asesinada, y el dolor de su partida, además del arrepentimiento por no habérsele declarado, hicieron que montando su caballo se lanzara de un gran acantilado. La sangre que brotó de los golpes y heridas que sufrió durante su penosa muerte dieron como fruto hermosos tulipanes rojos, que simbolizaron la pasión y belleza del amor de verdad.
La tradición holandesa
Según la historia, había una hermosa chica que fue pedida en matrimonio por tres caballeros. Cada uno de ellos quiso conquistarla entregándole lindos regalos: el primero le dio una corona, como señal de la fama, el segundo le dio una espada, que le otorgaría poder, y el tercero le otorgó oro, como muestra de riqueza.
Ante estas tres propuestas, la joven no lograba decidirse y le pidió a la reina de las flores que la convirtiera en una flor. Su deseo se cumplió, ella se transformó, la corona se convirtió en la flor, la espada en una hoja, y el oro en el bulbo. De esta combinación, inspirada en su belleza, nació el primer tulipán.
La historia griega
Cuenta la tradición griega que hace miles de años existió una chica llamada Tulipán. Un día, el dios del otoño la vio y se enamoró de ella, así que decidió conquistarla, pero el sentimiento nunca fue correspondido.
Luego de un tiempo, Weiltsum la encontró recogiendo flores en el campo, y se acercó a ella. Ante esto, la chica le rogó a Artemisa, la diosa de la virginidad que la convierta en un tulipán para que su pretendiente jamás pueda volver a insistir. De esta historia nace la idea de que los tulipanes no solo significan amor, sino también seducción.
Ya sabes, ahora cuando pienses en tulipanes, ya no solo recordarás Holanda.