Los arreglos florales no sólo son un lindo regalo, también son una excelente manera de decorar tu casa. El único problema es que, por la naturaleza efímera de las flores, a veces pueden durar muy poco tiempo. Si bien los arreglos florales pueden ser apreciados aún más porque son temporales, a veces sería lindo extender su vida útil por algunos días más, ¿no es verdad? Afortunadamente, con los cuidados adecuados es posible lograr que tus flores se mantengan frescas por más tiempo. Y no es necesario que seas una experta en jardinería o que compres productos caros. Aquí van cuatro efectivos trucos caseros con los que lograrás que tus flores vivan por más tiempo.
1. Consígueles un hogar apropiado
Para que tus flores frescas puedan prosperar, ellas necesitan estar en el ambiente adecuado. Para empezar, la luz directa del sol puede secarlas y marchitarlas rápidamente, por lo que es mejor que mantengas tu florero alejado de las ventanas por donde entre el sol directo. Además, el recipiente que elijas debe ser lo suficientemente grande como para que entren cómodamente. Si están demasiado apretadas, se ahogarán mutuamente y durarán poco tiempo.
2. Ayúdales a mantenerse hidratadas
Seguramente lo primero que haces al recibir flores es colocarlas en un recipiente con agua fresca. Pero lamentablemente esto no es suficiente como para que puedan mantenerse hidratadas. Primero, corta sus tallos en forma diagonal para aumentar la superficie de absorción y recórtalos de esta manera cada un par de días. Además, debes renovar el agua todos los días, pero no confundas “fresca” por “fría”. A las flores les resulta mucho más fácil absorber agua ligeramente tibia o a temperatura ambiente.
3. Asegúrate de que tengan los nutrientes que necesitan
Las plantas son seres vivos, por lo que necesitan alimentarse. El agua de tu florero no tiene todos los nutrientes de los que disfrutan en la tierra, por lo que debes sustituirlo. Puedes conseguir alimento para plantas en florerías y viveros, pero si no quieres comprar el producto, puedes reemplazarlo por una cucharadita de azúcar o miel mezclada en el agua de tus flores. Por otra parte, las bacterias se alimentan de los mismos nutrientes y pueden pudrir los tallos de tus flores. Cambiar el agua frecuentemente ayuda a evitar esto, pero lo que realmente las mantendrá a raya es agregar una cucharadita de vinagre al florero.
4. Mantenlas en buena compañía
Este es un detalle que suele ser ignorado por muchas personas, pero que realmente hace una diferencia. No importa dónde decidas ubicar el florero, asegúrate de que no esté cerca de frutas o verduras. Ésto es porque la cercanía con otros vegetales acelerará la descomposición de tus flores. Además, las plantas que se marchitan liberan un químico que hace que las plantas cercanas se marchiten más rápido, por lo que debes deshacerte de las flores que ya se hayan secado inmediatamente, además de remover hojas y pétalos que hayan caído al agua.
