Te acabas de mudar a una bonita casa con jardín. O quizás ya vivías en una, pero nunca decidiste explotar ese espacio verde que tienes a tu disposición. No importa cómo, la cuestión es que ahora te encuentras con un jardín sin flores, ganas de llenarlo de color, y sin tener idea de cómo hacerlo. A no preocuparse, no todas las flores requieren demasiados cuidados y empezar a cultivar tus propias plantas no es tan difícil como parece. Aquí van algunos consejos si quieres aprender cómo plantar flores en tu jardín.

¿Qué flores son fáciles de cuidar?

Algunas de las mejores flores para principiantes son las flores perennes. Éstas son las flores que, una vez plantadas, establecen semillas y vuelven a florecer todos los años. Algunas viven por muchos años mientras que otras duran apenas tres o cuatro. Las margaritas, guantes de zorro y delfinios son todos ejemplos de flores perennes. No te desanimes si el primer año no florecen tan bonitas, suelen necesitar un tiempo para establecerse. Si quieres probar con flores anuales, es decir, aquellas que florecen una vez, mueren y luego necesitas volver a plantar, intenta con zinias, girasoles y bocas de dragón. Otra excelente opción para principiantes son las rosas. Existen variedades muy resistentes, y son definitivamente tan bonitas que te motivarán a seguir adelante.

¿Como plantar flores en el jardín?

Acondicionar el suelo. Una vez que elijas las flores que quieres cultivar y consigas las semillas, es hora de acondicionar el suelo para que sea adecuado para el crecimiento de las plantas. Es importante remover la tierra para airearla. Asegúrate de remover hierbas, rocas y plantas muertas. Reparte algo de abono (orgánico siempre es mejor) y nivela el espacio con un rastrillo.

Sembrar semillas. Si vas a sembrar las semillas directamente en su lugar definitivo en el jardín, entonces espárcelas uniformemente por toda la zona designada. Es mejor plantar flores diferentes en espacios separados, para asegurar su crecimiento. Una vez repartidas las semillas, cúbrelas con una fina capa de mantillo o tierra, con delicadeza.

Regar inicialmente. Una vez que hayas esparcido las semillas en su lugar, debes regarlas para ayudar a su germinación. Debes tener mucho cuidado para no empantanar el terreno o arrastrar las semillas fuera de lugar. Lo mejor es pulverizar el agua o utilizar una regadera que produzca lluvia muy fina.

Aclarar. Las flores necesitan espacio para crecer adecuadamente, de otra forma compiten por agua y nutrientes y pueden terminar muriendo. Una vez que las plantas comiencen a crecer, debes remover el exceso de plantas. Elige una de cada dos e intenta que queden aproximadamente treinta centímetros de espacio libre entre ellas.

Transplante de brotes. Si no quieres plantar las semillas directamente en tierra, una buena opción es plantarlas primero en una maceta o semillero y transplantarlas a su lugar definitivo luego de que empiecen a crecer. También puedes comprar plantas de temporada ya florecidas en tu vivero favorito, listas para plantar en tu jardín.